jueves, 30 de septiembre de 2010

Asesinato oficial

Ex embajador de la dictadura. Envió télex al canciller Blanco el 20 de mayo a las 7.59 horas
Ex embajador Magariños reconoce que crímenes de Michelini y Gutiérrez Ruiz fueron acto oficial
Magariños! Cómo es eso de que usted no tiene nada que ver con las operaciones realizadas en Argentina? Usted era embajador de la dictadura (Nada honroso por cierto),agente de un desgobierno de facto que oprimía,perseguía,secuestraba,torturaba,asesinaba,robaba...usted era representante,por no decir alcahuete oficial que puede parecer un término un tanto fuerte para ser usado con un viejo decrépito,que seguramente no pasa de eso ahora si es que vive aún.Tomó conciencia de su triste condición humana? Bueno! Creo que debería ser ravisada la actuación de todos los diplomáticos o testa ferro de aquella época,muchos de los cuales deben estar cobrando gruesas jubilaciones en recompensa por su trabajo sucio.El hecho de no usar armas,uniformes tampoco los exime de sus responsabilidades para con la justicia,al final de cuentas ellos representaban ante el mundo nuestra dictadura...y no me digan que no sabían lo que ocurría,eran muy concientes de lo que estaba pasando!...Si en verdad se pretende justicia habría que investigar uno a uno cada elemento de esos,sin dudas sabríamos muchas cosas que los militares hasta el momento no han revelado respecto a ese período oscuro de nuestro país...al final de cuentas e independientemente de las motivaciones originales,muchos de los delitos pueden ser considerados comunes...robo,secuestro,etc...ellos eran los campanas de los delincuentes,en consecuencia co-responsables de los delitos cometidos. (comentarios de La República)




Embajador de la dictadura, Dr. Gustavo Magariños reconoció que el asesinato de Michelini y Gutiérrez Ruiz fue "un acto oficial aunque no reconocido". ¿Quiénes integraban la Embajada uruguaya en Argentina?

Víctor Carrato |
La República 30.09.2010


Varios documentos encontrados en la Cancillería uruguaya, de la época de la dictadura, comprometen seriamente a civiles no amparados por la Ley de Caducidad, entre ellos se encuentra el ex embajador de la dictadura en Argentina, Dr. Gustavo Magariños.

Uno de los sobrevivientes del centro de torturas conocido como "Automotores Orletti", Sergio López Burgos aportó documentación encontrada en la cancillería uruguaya que prueban la participación de civiles, miembros de la diplomacia uruguaya, en la coordinación represiva del Plan Cóndor orquestado por las dictaduras del Cono Sur.

"La coordinación represiva en estos países era totalmente institucional", declaró Sergio López Burgos ante el tribunal argentino que juzga la masacre llevada a cabo en Orletti.

El testimonio agrega que "dentro del plan de represión, la Cancillería y la embajada uruguaya en Argentina, con Gustavo Magariños al frente, cumplían roles muy precisos. Informaban paso a paso sobre el accionar de los uruguayos en Argentina, a tal grado eso era así que el Dr. Magariños escribe un télex el 20 de mayo a las 7.59 horas de la mañana, dirigido al canciller Juan Carlos Blanco diciendo que el asesinato de Michelini y Gutiérrez Ruiz "es un acto oficial aunque no reconocido". Con total desparpajo, Magariños pide los antecedentes políticos de los dos legisladores asesinados a la cancillería". Los cuerpos habían sido encontrados el día 21 de mayo a las 21.20 horas en la intersección de Perito Moreno y Dellepiane (ciudad de Buenos Aires).

El Dr. Gustavo Magariños se desempeñó como embajador uruguayo en Argentina entre 1977 y 1978 y reconoció, el 4 de setiembre de 2007, ante la Justicia la existencia de traslados clandestinos de presos políticos desde Buenos Aires a Montevideo, aunque dijo no tener vinculación alguna con las operaciones.

Tal cual lo consignó LA REPUBLICA, el ex diplomático declaró ante el juez Penal de 19º Turno, doctor Luis Charles y la fiscal Penal de 2º Turno, doctora Mirtha Guianze, en el marco del expediente que investiga una serie de cinco o seis traslados clandestinos registrados durante el año 1978.

En esa instancia, el Dr. Magariños reconoció la existencia de los traslados de presos políticos uruguayos detenidos en Argentina, aunque aseguró no tener vinculación alguna con esas tareas, las cuales explicó se realizaban sin participación de la Embajada.

Además, declaró desconocer la existencia de planes de coordinación entre los regímenes de facto de Uruguay y Argentina para el traslado de presos políticos entre ambos países.

El ex embajador reconoció haber recibido las circulares de la Cancillería donde se habilitaba a las misiones diplomáticas a enviar a Uruguay a personas exiliadas consideradas "peligrosas". Magariños dijo no haber dispuesto ningún traslado en cumplimiento de esas comunicaciones.

Sin embargo, los documentos hallados en los archivos de la cancillería uruguaya y agregados en la causa de Orletti por Sergio López Burgos demuestran la participación directa de Magariños y otros diplomáticos uruguayos en la coordinación represiva del Plan Cóndor. Ello fue así tanto para la tortura y el asesinato de uruguayos en Argentina, como para el traslado clandestino de uruguayos desde la vecina orilla hacia nuestro país.

Un télex enviado, fechado el martes 5 de octubre de 1976, por el coronel Machado, militar uruguayo, al coronel Villagrán, en el cual le comunica al agregado aeronáutico en Buenos Aires, que tenían que esperar por el avión de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) destinado a trasladar a 24 uruguayos capturados en Argentina, entre los que se encontraban el declarante Sergio López Burgos, la hija del senador Zelmar Michelini, Margarita y su marido, entre otros. Según el documento del coronel Machado, no era posible enviar el avión de la FAU porque no lo podían enviar en esa fecha sino hasta el viernes siguiente. El avión de la FAU fue finalmente utilizado para el traslado de los detenidos del llamado segundo vuelo que fueron todos asesinados tras haber estado detenidos en el Servicio de Inteligencia de Defensa (SID) de la calle Bulevar Artigas y Palmar, que será destinado a Museo de la Memoria.

A mediados de diciembre de 1976, el teniente coronel José Gavazzo se había traído una parte del dinero que era reclamado por los represores argentinos que comandaban Orletti, a cargo de Aníbal Gordon, según declaraciones de López Burgos a LA REPUBLICA.

En ese momento es que cambian al coordinador uruguayo del Plan Cóndor en Argentina, que hasta entonces había sido el ex mayor Ricardo Arab, hoy detenido en la cárcel de Domingo Arena, que estaba en Buenos Aires durante muchos meses y fue el responsable de los llamados primer y segundo vuelo. "Entonces destacan a otro oficial uruguayo, un mayor que estaba con nosotros en el SID hasta ese momento. Cuando cierran Orletti por la fuga de uno de los detenidos, se le ocurre a este mayor ponernos una reja a los que estábamos presos en el SID.

El 12 o 15 de diciembre de 1976 nos trasladan a los penales y quedan en el SID cinco personas y es entonces cuando vienen Gordon y Patti a la sede del SID a reclamar por el dinero que Gavazzo se había traído", declaró López Burgos.


La embajada uruguaya de la época

Embajador Dr. Gustavo Magariños, cónsul Arisbel Rocha (2º secretario), María Julia Valle de Balsa ( 2ª secretaria), Dr. José Luis Bruno (2º ministro), Carlos Ghiringelli (3er ministro), Cnel. Luis Villagrán (agregado militar), capitán de navío Alberto da Costa (agregado naval), Cnel. PAM. Pedro Benvenuto (agregado aeronáutico), Luis Regueiro (ministro consejero), Enrique Fernández (ministro consejero), Gastón Sciarra (ministro consejero), Graciela Ponce de León (1ª secretaria), Alberto Voss Rubio (2º secretario), Sargento Analmar Fabrica (3er secretario), sargento Daniel Arbiza (3er secretario), cabo Miguel de León (3er secretario), cabo Eduardo Montero (3er secretario).

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