lunes, 24 de diciembre de 2012

Viviremos de las minas


Aratirí: la minera que multiplicará el PIB uruguayo pero que complica al gobierno

Lunes, 24 de Diciembre de 2012 05:59

Convertirá a ese país en el octavo productor mundial de hierro
Luego de críticas de todos los partidos, la empresa suspendió su idea de invertir, pero el gobierno generó un gran acuerdo nacional para reanudarla.  
Los movimientos sociales están poniendo en aprietos a gobiernos y empresas, que ven cómo cada día es más difícil materializar grandes proyectos, aunque ayuden a avanzar a un país.
Es lo que ha pasado estos meses en Uruguay en Zamin Ferrous, al instalar un inmenso yacimiento de hierro en la zona central del país.
Es que el proyecto es tan grande para ese país que, si se cumplen las proyecciones, su producción hará que el PIB de Uruguay crezca 1,5 puntos más al año. Y por 30 años.
El proyecto Aratirí requerirá una inversión de US$ 3 mil millones para el levantamiento de un yacimiento de 10 mil hectáreas a rajo abierto. El proyecto de mineral de hierro dará empleo a 1.500 personas desde 2016, cuando empiece su operación, produciendo 18 millones de toneladas anuales, las que serán embarcadas a China a través de un puerto de aguas profundas que también debe levantarse, y que dinamizará las importaciones y exportaciones del país.
Protestas y críticas
Pero no todo es miel sobre hojuelas. El proyecto involucrará obras en seis departamentos (provincias) de ese país, por lo que las protestas, principalmente en las zonas no productivas, se han ido acrecentando, y desde mediados del año pasado se convocaron marchas en contra de Aratirí en distintas partes del país.
Y si bien las manifestaciones no han sido masivas, han tenido un fuerte eco en la clase política, que de manera transversal ha criticado el proyecto por sus impactos ambientales. Esto hasta que a mediados de 2011 la empresa acusó un "cada vez más enrarecido escenario político", suspendiendo las obras.
Ante esto la oposición y el oficialismo se recriminaron y el gobierno de José Mujica salió a negociar condiciones para la estabilidad de la inversión de la empresa india: creó una comisión especial multipartidaria para alcanzar un acuerdo transversal y designó un delegado encargado de analizar las condiciones de la empresa en ese país.
En todo caso, desde hace dos semanas que parece haber acuerdo entre el gobierno y la empresa, pues tras una reunión en la casa de gobierno de ese país, el ministro de Industria, Energía y Minería afirmó que el proyecto comenzará a operar, sí o sí, en 2016.
Hoy las protestas siguen, pero si la decisión política se mantiene, el puerto y el yacimiento deberían impulsar los ingresos fiscales y la economía uruguaya, además de asegurar, entre 2015 y 2017, un PIB de al menos 4% de avance, según ha proyectado The Economist.


  La embajadora Reynoso recorre el emprendimiento minero de la compañía Orosur Mining en Minas de Corrales.

 La embajadora Reynoso visitó la ciudad de Rivera el 28 de noviembre, para reunirse con autoridades locales y conocer los emprendimientos comerciales y culturales de la región






Recursos naturales del Uruguay

Uruguay se destaca por contar con una sólida tradición democrática, caracterizada por estabilidad política y social, una alta tasa de alfabetismo, una amplia clase media urbana que refleja una distribución de la riqueza relativamente pareja, y un avanzado sistema de seguridad social.
Según el Índice de Oportunidad Humana del Banco Mundial, Uruguay ha logrado alcanzar un alto nivel de igualdad de oportunidades en términos de acceso a servicios básicos tales como educación, agua potable, electricidad y saneamiento. El país ocupa el cuarto lugar en América del Sur en materia de desarrollo logístico y se ubica primero en América Latina respecto a la penetración de internet, PC y líneas telefónicas.
Con un crecimiento promedio anual de un 6.0% entre 2004 y 2011, el buen desempeño económico de Uruguay le ha permitido consolidar las mejoras estructurales logradas después de la crisis de 2002. Estas mejoras ayudaron a que el país fuera más resistente a los choques externos, como la crisis internacional de 2008-2009. Pese a los efectos negativos y la incertidumbre global, el crecimiento económico anual fue de  un 5.7% en 2011 y las expectativas son positivas en 2012.
En cuanto a los mercados de exportación, estos se han diversificado con el fin de reducir la dependencia de sus principales socios comerciales. Al mismo tiempo, Uruguay ha mantenido la tendencia decreciente de su ratio de deuda pública sobre el PBI. También ha logrado bajar el costo de su deuda, reducir la dolarización y extender el perfil de vencimientos de sus compromisos financieros.

Uruguay : Financiamiento por volumen (Millones de US$)


El buen desempeño macroeconómico se reflejó en el mercado de trabajo que registró niveles de desempleo históricamente bajos en 2011 (6.0%) Además, gracias a la vigorosa expansión económica y a las políticas sociales aplicadas, se realizaron progresos sustanciales en la reducción de la pobreza.
Pero a pesar de los significativos avances en la reducción de su deuda, la misma continúa en niveles relativamente altos. Y si bien Uruguay ha mostrado avances en materia de diversificación comercial, sus socios regionales, principalmente Brasil, concentran una porción importante de las exportaciones, lo cual constituye un factor de vulnerabilidad.

Para el país se ha tornado prioritario obtener niveles de inversión más altos y mejorar la competitividad de su economía, especialmente en lo que se refiere a su capacidad productiva e infraestructura.
En el área social, se destaca el desarrollo y la extensión de la red de protección social del gobierno a través de programas como el Plan de Equidad y otras reformas dirigidas a estimular la participación social, mejorando la inclusión y la generación de oportunidades para toda la población.


1.1. Desarrollo humano y los desafíos planteados por la sustentabilidad y la equidad  
El Informe sobre Desarrollo Humano 2011 se concentra en la interrelación entre sustentabilidad y equidad analizando “de qué manera la degradación ambiental intensifica la desigualdad mediante su impacto adverso en las personas de menores recursos y la forma en que las desigualdades en desarrollo humano profundizan el deterioro ambiental” (pnud, 2011).

El desarrollo humano, es decir, la expansión de opciones para que las personas puedan vivir una vida prolongada, saludable y creativa, se ve desafiado por estas dos dimensiones y su interrelación. En gran medida la expansión de opciones ha estado fundamentalmente ligada a la utilización y el agotamiento de recursos naturales.

El propio Informe afirma: […] en el mundo entero, el aumento sostenido del idh se asocia con degradación ambiental, aun cuando el daño obedece en gran medida al crecimiento económico. (pnud, 2011: 3) La realidad del cambio climático ha obligado a cuestionar la viabilidad de seguir utilizando estos recursos como se ha hecho hasta el presente y a pensar alternativas para fortalecer y aumentar las libertades de los seres humanos sin poner en riesgo la sustentabilidad del planeta ni las opciones de bienestar para las próximas generaciones. Pero ese crecimiento y expansión, además, ha ido acompañado por un aumento de la desigualdad, como reveló el Informe sobre Desarrollo Humano 2010 y retomó el de 2011. 


Mientras por un lado el Informe celebra los avances logrados en 20 años en cuanto a expansión de oportunidades, alerta simultáneamente sobre la creciente desigualdad en la distribución de los ingresos y en las disparidades en salud y educación, tanto entre países como dentro de ellos (pnud, 2011: 15).

El desafío al que nos enfrentamos, por lo tanto, es asegurar la continuidad del desarrollo humano en cuanto a que los seres humanos puedan vivir una vida con crecientes opciones y libertades que repercutan positivamente en su bienestar sin que ello genere degradación ambiental ni desigualdades socioeconómicas. De continuar ambos fenómenos, además, aumenta considerablemente el riesgo de retroceder en los logros obtenidos en desarrollo humano. Lo que el Informe resalta es la necesidad de responder a ambos desafíos de manera simultánea, dada su interrelación. En este documento se intenta analizar cómo se da esa interrelación en Uruguay.

Ver informe completo

Frías cooperaciones versus cálida esclavitud
por Eduardo Gudynas 

  El análisis del banco da otros pasos extendiendo la determinación geográfica para explicar también relaciones sociales y condiciones políticas. Por ejemplo, afirma que "mientras que las tierras templadas históricamente han promovido establecimientos familiares e instituciones que buscan promover la cooperación, las grandes economías de escala y severas condiciones de trabajo típicas de las tierras tropicales han generado una agricultura de plantaciones y promovido la esclavitud". En el reporte del banco de 1998 incluso se insiste que esas "condiciones tropicales" promovieron "relaciones verticales, jerarquías y divisiones de clases antes que los vínculos horizontales que construyen el capital social y contribuyen al desarrollo y la equidad".

El documento reconoce que si bien parte de la inequidad en el continente pudo haber sido heredada de su pasado colonial, ese pasado en sí mismo "pudo haber sido determinado por su geografía y sus acervos de recursos". El banco considera que la esclavitud es la manifestación extrema de un mercado con baja competencia entre empleadores y gran poder sobre los empleados. Según este análisis, la esclavitud fue "un fenómeno que se desarrolló exclusivamente en los climas tropicales y subtropicales, éstas siendo partes del Nuevo Mundo donde la tecnología agrícola presumiblemente la hacía más provechosa". (BID, 1998).

Estas afirmaciones del BID no sólo son sorprendentes sino que parecen olvidar la evidencia histórica. Tanto las "plantaciones", como la esclavitud que brindaba la mano de obra que les permitía funcionar, no surgieron de las tierras tropicales de América Latina. Fueron impuestas en la colonización europea, y en especial por la promoción británica e ibérica de ese tipo de explotación. Es obvio que esos colonizadores no provenían de países tropicales, y muy por el contrario su cultura se desarrolló bajo fríos inviernos septentrionales. También se olvida la larga historia de la esclavitud, comenzando en Medio Oriente, y siguiendo por Grecia y Roma. Contrariando el modelo simplista del BID, en la colonización latinoamericana los traficantes ingleses tuvieron papeles destacados en el tráfico esclavista, así como sus imitadores portugueses, franceses y españoles, quienes no nacieron en países tropicales pero promovieron y defendieron la esclavitud y el sistema de grandes propiedades.

El análisis del BID no rechaza los factores históricos, pero se pregunta si esas políticas fueron accidentes de la historia o ellas en sí mismas resultan determinadas por las dotaciones de recursos naturales. Todavía más: esas políticas así como los aspectos institucionales que han sido indicados como causas de la mala distribución, tendrían sus raíces en las dotaciones de factores que encontraron los españoles y los portugueses, y no en lo que hicieron los colonizadores (primero) y los criollos imitadores de la intelectualidad europea (después).


 Ver completo



0 comentarios:

Publicar un comentario

No ponga reclame, será borrado